English: Kids Can Be So Cruel: Helping Kids Cope with Bullying and Teasing
Los niños si pueden ser tan crueles: Ayudando a los niños a hacer frente
a intimidaciones y burlas de otros, sobre sus necesidades especiales.
Por Lisa C. Greene and Foster W. Cline, MD
Jessica es generalmente una niña feliz, pero no parecía muy soleada, cuando llegó a casa de la escuela. Por lo tanto, su mamá le preguntó: "¿Cómo te fue hoy en la escuela corazón?"
Jessica responde lentamente, con cierta renuencia: "Bueno, mamá, no sé... No tan bien...
Ella parecía necesitar un poco de aliento para continuar. "Y luego...?"
“Susie y yo estábamos de pie en mi casillero cuando Josh se acercó y dijo: "Hey Susie, ¿Por qué te juntas con una perdedora como Jessica? Ella se te va a morir de fibrosis quística"
Atónita, esta madre cogió el borde del mostrador sólo para contenerse. ¡Chicos estos días puede ser tan crueles! Luchando para contener su ira, le preguntó: "Entonces, ¿qué hiciste?"
"Bueno, yo no hice nada, ¡pero Susie le dio una patada en las espinillas!"
Hay en abundancia niños que intimidan física/mentalmente de otros niños. No hay un niño vivo que no ha experimentado el contacto con un intimidador en los caminos de la vida. Pero, a veces la intimidación pasa el punto de no retorno. Al escuchar variaciones sobre esta misma historia una y otra vez de familias de niños con fibrosis quística (FQ), yo (Lisa) me di cuenta que estos momentos son inevitables. Todo padre de un niño que tiene un problema médico grave o discapacidad vive con el conocimiento de que sus hijos se enfrentarán a esas observaciones inesperadas y desconsideradas. En algún punto, es probable que mis dos hijos con FQ se enfrentaran a tanta crueldad a manos de sus compañeros.
Como padres, construimos explicaciones cuidadosamente acerca de las enfermedades de nuestro hijo y se las entregamos con mucho tacto y esperanza. Pero todo eso puede venirse abajo en un instante en las manos de un compañero(s) intimidador y desconsiderado. Así que, como todos los padres con hijos que viven con enfermedades crónicas, debe decidir: ¿Es tal vez mejor para mí decirles a mis hijos la dura verdad- que sí, que ciertamente podría morir jóvenes de FQ (o diabetes, etc.) - antes de dejarlo a la suerte a manos de un compañero(s) intimidador y desconsiderado o incluso un profesor bienintencionado?
La historia de Jessica trae a colación una serie de cuestiones relacionadas con:
- ¿Cuándo y cómo se habla de los posibles resultados de la enfermedad que potencialmente amenaza la vida?
- ¿Cómo manejamos la intimidación?
Lamentablemente, las respuestas no son fáciles y situaciones individuales varían, por lo generalizaciones no pueden ayudar en todos los casos individuales.
Factores que influyen en cómo los padres hablan acerca de una posible muerte temprana con sus hijos incluyen la edad del niño, la madurez del niño, la capacidad de los padres para hacer frente a sus propias emociones cuando platican sobre el tema, la gravedad de la enfermedad y la inminencia de la muerte.
Factores que influyen cómo los padres hablan acerca de la intimidación con sus hijos incluyen muchos de los mismos factores: la edad del niño, la gravedad de la intimidación o las amenazas, la madurez del niño y la capacidad de los padres para hacer frente de una manera considerada sobre el tema. Por ejemplo, cuando los padres comprensiblemente se alteran, asustan o se ponen furiosos acerca de su hijo que está siendo intimidado, sus emociones son contagiosas y generalmente no son útiles para el niño. Una mejor respuesta consiste en expresar la curiosidad, interés, y permitir que el niño por lo menos tenga la oportunidad de ventilar, hacer frente y resolver el problema. Ciertamente, si la situación hace imposibles el afrontar o solucionar problemas, los padres no han cerrado la puerta a intervenir, hacerse cargo, reportar y rescatar si estas acciones se requieren.
En cualquier caso, si estamos hablando de la intimidación o la comunicación de un resultado posiblemente fatal, si los padres pueden hacer frente al problema, es mejor que su niño escuche los hechos y opciones de los padres, que de compañeros indiferentes o de comentario irreflexivo en la escuela.
Lamentablemente, debido a limitaciones de espacio aquí, no podemos abarcar ambas cuestiones en detalle, así que vamos a centrarnos en hacer frente a la intimidación. Pero primero vamos a dar algunas pautas básicas a seguir cuando se habla de cuestiones difíciles, en general, con sus hijos, tomado del libro “Parenting Children with Health Issues”:
1. Antes de dar respuestas, pregúntate: ¿de quién son las necesidades que estoy abordar - la suya o de su hijo?
2. Considere si le está dando más información de la que el niño quiere o necesita oír.
3. Esté abierto a sus hijos a hablar sobre cualquier cosa y todo con usted.
4. Cuando usted no está seguro de cómo dar la respuesta, haga más preguntas.
5. Reconozca que a veces su hijo estará tratando de "protegerlo" a usted.
6. Muestra aceptación aun cuando no puedas mostrar aprobación.
7. Cada respuesta que se ocupa de las cuestiones de vida y muerte debe dejar espacio para la esperanza.
Cuando nuestros hijos enfrentan la intimidación/acoso, hay dos caminos amplios que los padres pueden seguir:
Ruta Uno: Protección del niño
Ruta dos: Ayudar al niño a hacer frente y responder de manera eficaz
Cuando un niño es simplemente objeto de burlas, la Ruta dos es a menudo la mejor opción. Si un niño está en peligro de daño físico, Ruta Uno es probablemente necesaria. Ciertamente, tales caminos no son mutuamente excluyentes. Los principios de Amor y Lógica enfatizan que cuanto más el niño es capaz de responder eficazmente al problema por él o ella misma, más resistente y capaz se convierte el niño. Es comprensible que los padres, naturalmente, se alteren, muestren dolor, se indignen y hablen sobre maneras de rescatar al niño del acoso que ocurre. El problema es que estas respuestas hacen más fácil para el niño tomar respuesta recíproca de víctima. Esto a veces puede ser evitado mediante la discusión de opciones, la resolución de problemas y de aliento.
Por ejemplo, sobre las burlas de un intimidador y usando las metáforas de Amor y Lógica, un Padre Helicóptero podría hacer las siguientes observaciones:
"¡Qué horror."
"Voy a llamar a la escuela (o el padre, maestro, entrenador, etc.)"
"Algo debe hacerse con ese chico."
Comentarios como estos implican:
"Usted es frágil.”
"No puedes lograrlo sin mí."
"Necesitas mi protección."
"No hay nada que puedas hacer al respecto, estás indefenso."
"Algo como esto puede dañarte por mucho tiempo.”
A los Padres Sargento podría venirles de la siguiente manera:
"Tienes que luchar."
"Déjate de lloriquear sobre esto."
"Tal vez me vaya abajo y meter algo de sentido en esos niños."
"Lo que necesitas hacer la hacer la próxima vez es ..."
Estos tipos de comentarios implican:
"No puedes pensar por lo que tengo que pensar por ti."
"Tú no eres capaz de hacerla en la vida."
"No se puede manejar esto sin mi ayuda."
"Necesitas que te diga qué hacer."
Un Padre Consultor tiende a explorar y hacer preguntas:
“¿Por qué están metiendo contigo? "
"¿Tiene ideas acerca de cómo se siente que les hace hablar asi?"
"¿Quién cree usted que podría ser capaz de hablar en la escuela acerca de esto?"
"¿Cuáles son las formas en que puedes manejarlo?"
“Cuando los niños dicen esas cosas sobre ti, ¿les crees o piensas que tienen sus propios problemas?"
"¿Te gustaría saber como otros niños han podido manejar algo como esto?"
"¿Tienes ideas sobre cómo podría ser más útil?"
Estos tipos de comentarios implican:
"Si alguien puede manejar una situación como esta, eres tú."
"¡Tú eres capaz!"
“Tu tomas buenas decisiones y resuelves bien tus propios problemas."
" Estoy aquí para apoyarte si decides que quieres mi ayuda.”
Tenga en cuenta que ninguna de las respuestas del Padre Consultor se opone a que los padres intervengan y rescaten al niño o tomen cargo de enfrentar la situación si es necesario. Pero si el niño puede ser alentado a manejar el problema, se incrementan la propia imagen del niño y sus habilidades de enfrentamiento.
Poniendo la intimidación y la muerte juntos, entendiendo que la verdad de que una onza de prevención vale una libra de cura, y tomando la madurez de un niño y el conocimiento en cuenta, un padre podría iniciar una conversación con un alumno de segundo o tercer preguntándose:
"Como tú sabes, la fibrosis quística es una enfermedad grave que lleva a algunos a morir antes que otros. ¿Cómo lo manejarías, me pregunto, si un chico fuese malo y te dijera algo como, "No tengo que escucharte, porque te vas a morir pronto de todos modos?" Entonces, compasivamente explora las respuestas de tu niño, dejando que el niño tome iniciativa.
Los niños pueden ser crueles, pero los padres pueden tomar ventaja de estos desafortunados momentos para construir el carácter de sus hijos, la autoestima y habilidades de afrontamiento.
¡Haga clic aquí para ver el video clip del Dr. Cline demostrando cómo hablar con un adolescente sobre el manejo de las burlas y la intimidación sobre sus problemas médicos!
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Del libro “Parenting Children with Health Issues: Essential Tools, Tips and Tactics for Raising Kids with Chronic Illness, Medical Conditions and Special Healthcare Needs” por Foster W. Cline, MD y Lisa C. Greene.
El Dr. Cline es un psiquiatra infantil, el autor y co-fundador de Amor y Lógica. Lisa es madre de dos niños con fibrosis quística y un educador de los padres. Para audio gratis, artículos y otros recursos, visite www.ParentingChildrenWithHealthIssues.com.
Translated by Ana Greenberg, MD
“Kids Can Be So Cruel” by Lisa C. Greene and Foster W. Cline MD
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