English: Didn't I Teach You to be More Responsible Than That?
“¡¡¿Que no te enseñé a ser más responsable que eso?!!
Por Lisa Greene
Como ensenar a nuestros hijos a tomar responsabilidad por cuestiones de salud.
Responsabilidad. Padres quieren que sus hijos tomen más de ella y los hijos simplemente no la quieren. La responsabilidad es algo así como ese fango pegajoso con el que los niños aman jugar. Rezuma alrededor de la familia y se desliza en direcciones diferentes. Los padres fácilmente pueden chapotear, resbalarse y caerse al estar cargando fango que le pertenece a los hijos. ¡Es bastante frustrante deslizarse sobre fango que alguien más debió de haber recogido! El flujo y reflujo de la responsabilidad llega a ser muy importante cuando cuestiones de vida o muerte están presentes en la vida del niño.
Ambos de nuestros hijos tienen fibrosis quística. Toma mucho esfuerzo mantenerlos bien. Entre ellos dos toman 11 diferentes pastillas al día y tres medicamentos inhalados, más dos rutinas de fisioterapia torácica. Asimismo, tienen necesidades dietéticas especiales. ¡Hay un montón de responsabilidad que puede rezumar alrededor, deslizarse en direcciones diferentes y puede ser muy fácil que uno se quede atorado en el fango!
Nuestros niños son muy buenos tomando responsabilidad sobre sus necesidades médicas ahora, pero no siempre fue así. Me convertí en todo un experto en lo que no había que hacer ¡porque había intentado todo! También he aprendido de otros padres que están teniendo dificultades con sus hijos mayores ahora. Aquí hay algunas cosas que no funcionan, ¿alguno de ellos le suena familiar?
· Decirle a un niño qué hacer y cuándo hacerlo
· Protegerlos de la realidad de su condición médica
· Asumir toda la responsabilidad
· Mostrar ira y frustración cuando cometen errores
· Dar alabanza en lugar de aliento
¡Habla de frustración y chapoteando alrededor del derrame de responsabilidad! Entonces, ¿qué puede hacer usted para ayudar a sus niños a tomar responsabilidad sobre sus necesidades de atención de salud? Éstos son algunos de los conceptos importantes que he aprendido al trabajar con Foster W. Cline, MD, psiquiatra infantil y co-fundador de Amor y Lógica®:
1. En lugar de decirle a un niño qué hacer y cuándo hacerlo, utiliza opciones y preguntas. Los niños necesitan sentir que tienen algo de control sobre sus cuerpos, como nosotros los adultos. ¿Qué sucede cuando le decimos a un niño: "Ven aquí y toma tu medicina!"? Es una lucha de poder, de argumentos y quejas, ¿verdad? En su lugar, intente esto: "¿Tiene planeado hacer tu tratamiento respiratorio antes o después de la práctica de fútbol?" O "¿Te gustaría tomar las píldoras con jugo de manzana o jugo de uva?" O "¿Cuando harás tu terapia física el día de hoy?" Dele opciones tanto como sea posible en todas las áreas de la vida, incluyendo las tareas de escuela, los quehaceres del hogar y los requisitos médicos. Cuanto más se comparta el control, menos que usted luchará por él.
2. Enseñe a sus hijos desde el principio acerca de su condición médica y sea honesto acerca de las consecuencias (de su incumplimiento médico). Una de las cosas más difíciles para los padres es tener una conversación difícil sobre el peligro de su vida en una forma firme y con hechos. La clave es mostrar curiosidad e interés mientras se señalan las consecuencias (de su incumplimiento médico) y no mostrar miedo y angustia sobre el tema. En términos generales, si los padres no muestran el miedo y angustia, entonces el niño no llegará a tener miedo. Los niños atrapan nuestras señales. Normalmente no sabemos exactamente cómo manejar estos temas con nuestros hijos, por lo que si hacemos preguntas, en realidad ellos terminan guiándonos. ¡Si ese método es lo suficientemente bueno para los terapeutas, es lo suficientemente bueno para los padres! Algunas buenas preguntas son las siguientes:
· ¿Cuánto sabes acerca de tu enfermedad?
· ¿Qué tan preocupado estás?
· ¿Cómo estás manejándolo?
· ¿Qué puedo hacer para facilitar las cosas?
· ¿Hay algo más que necesitas saber?
3. Padres sabios amorosamente establecen la responsabilidad por el cumplimiento de su niño en pequeños incrementos apropiados a la edad tan pronto como es posible. Cuando usamos opciones y permitimos que nuestros hijos tomen decisiones propias tempranamente, ellos crecerán en responsabilidad de forma natural. Jacob, a la edad de seis años, me sorprendió al poner en marcha su chaleco (un chaleco para fisioterapia torácica) por si solo porque "quería terminar su terapia antes de que su amigo lo visitara." Ni siquiera me había dado cuenta que él sabía cómo poner a trabajar su chaleco! Desde que el tenía cuatro años, le hemos dado muchas opciones en torno a cuándo, dónde y cómo el hará su fisioterapia torácica.
4. Entristécete cuando tu hijo toma malas opciones, no te enojes. Cuando les damos a nuestros hijos la responsabilidad adecuada para manejar sus necesidades de atención de salud, nos tenemos que preparar para los errores que cometerán. Los niños son seres humanos. Se les olvidará tomar su medicamento en el almuerzo. Sin embargo, la forma en que respondemos a este error puede hacer toda la diferencia en si nuestro hijo aprende de él error o no. Responder con tristeza es siempre más eficaz que con ira. Ha habido momentos en que nuestros niños han decidido posponer sus tratamientos respiratorios hasta más tarde en el día, pero luego se les olvidó. Nuestras respuestas ha sido en los parámetros de, "Oh cariño, que malapata. No vamos a poder salir a cenar (a su restaurante favorito) porque no vamos a tener tiempo suficiente para hacer ambas cosas. "
5. Permita que su niño experimente las consecuencias de sus errores, cuando el precio es pequeño. Padres de Amor y Lógica crían hijos que entienden que sus acciones tienen consecuencias – ambas buenas y malas-que afectan la calidad de sus vidas. Permita que sus hijos experimenten las consecuencias naturales de sus opciones que no amenazan su vida o su integridad física, en lugar de rescatarlos. ¡Es mejor para un niño aprender acerca de cómo conducir sin peligro con su triciclo que estrellarse en el coche de la familia a los dieciséis años de edad! No hay mejor maestro que los golpes que da la escuela de la vida. Comience temprano, mientras el precio de los errores es mucho menor.
6. Es más eficaz el dar aliento que dar una alabanza. Cuando los padres dicen cosas como "Te apuesto a que está realmente orgulloso de ti mismo(a)" en vez de decirle "me siento orgulloso de ti", le dan la gloria a su hijo cuando toma buenas decisiones. La alabanza es realmente un juicio externo del rendimiento del niño y puede ser contraproducente si su niño tiene resistencia, no está de humor de ser juzgado, o no aprecia a sus padres en ese momento. Y, por supuesto, falsos elogios casi siempre conduce a la falta de respeto. Las preguntas son de nuevo muy útiles. Pedirle a un niño, "¿Cómo te las arreglas siempre para recordar tu medicamento?" es mucho más eficaz que decirle "Buen trabajo en recordar tu medicamento."
Mi último, y quizás el más importante pensamiento yace alrededor del auto-cuidado de los padres. Cuide bien de usted mismo. Esto incluye tomar la responsabilidad de cumplir con sus propias necesidades físicas, mentales, emocionales y espirituales. Cuando tomamos cuidado de nosotros mismos, nuestros hijos aprenden de nuestro ejemplo y es más probable que tenga cuidado de sí mismos, también. Sé que no es fácil, pero esta es la buena noticia: Mientras más responsabilidad nuestros hijos tomar por sí mismos, menos tenemos que hacer por ellos. Mis mejores deseos para una familia saludable y feliz!
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Lisa C. Greene es co-autora, junto con Foster W. Cline, MD, del libro “Parenting Children with Health Issues: Essential Tools, Tips and Tactics for Raising Kids with Chronic Illness.” Lisa es madre de dos niños con fibrosis quística y educadora de padres. Para obtener más información, visite www.loveandlogic.com y www.ParentingChildrenWithHealthIssues.com.
Didn't I Teach You to be More Responsible Than That? by Lisa C. Greene
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